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Althenia Sando ha finalizado las obras de remodelación y acondicionamiento de una de las principales zonas verdes de Alcalá de Henares, el Parque de la Juventud.

Tal y como ha comunicado el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, el trabajo de Althenia Sando se ha centrado en cinco aspectos. El primero de ellos, la accesibilidad, se ha logrado en todos los accesos y zonas de convivencia, además de integrarlo con la trama urbana y los distintos barrios.

El tercer pilar ha consistido en ampliar la superficie verde del parque tras la reorganización de los parterres y viario. Althenia Sando ha respetado las zonas de arbolado y trabajado en el concepto de contribuir a crear un pulmón verde de la ciudad.

Parque de la Juventud y río Henares

Además de su gestión como empresa de conservación y mantenimiento de parques y jardines, Althenia Sando ha participado en el proyecto de conexión con el río Henares. Se ha conseguido de esta manera poner en valor el corredor ecofluvial del río, en el que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ya estaba trabajando con su renaturalización.

Por último, se ha mejorado la seguridad mediante el vallado del parque y la instalación de cámaras de vigilancia. En este sentido, se ha aplicado un diseño vanguardista, potenciando además las líneas curvas en vinculación con el río Henares.

Ya a principios del siglo XX se veía cómo expertos en comunicación dejaban el papel de persuasores para ayudar al buen entendimiento de la sociedad, sobre todo con las empresas. Personajes como Ivy Lee o Eduard Bernays fomentaron este enfoque social ayudando a establecer relaciones de interés recíproco, promoviendo las relaciones mutuamente beneficiosas entre la sociedad y la empresa. Así, sin darnos cuenta, se  comienza a perfilar la RSC.

Le definición que hace la Comisión Europea es la siguiente: “La RSC se entiende como la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores.”

Ética, confianza y  transparencia son las bases que debería tener cualquier enditad con la sociedad. Hace ya 46 años fue aprobado el Código Atenas por la CERP (primera asociación europea de relaciones públicas), presidida por Lucien Matrat en Grecia. Este código establece las bases éticas que deberán establecerse entre las relaciones públicas y sus públicos. Otro ejemplo de cómo la historia ha ido asentando las bases para la creación de la RSC.

Hoy día la responsabilidad social es un elemento constitutivo fundamental de la cultura corporativa o empresarial, ya no sólo se trata de “cumplir” con la empresa o alcanzar los objetivos de marketing.

A raíz de esta nueva forma de relacionarse, además de la RSC, han surgido otras como son, la responsabilidad social con el ciudadano (RSCI), inversión socialmente responsable (ISR), responsabilidad social individual (RSI). Todas en beneficio del entorno y las personas.

En resumen, ser socialmente responsable es un compromiso que se adquiere con la sociedad, el planteamiento de unos objetivos éticos, la preocupación por el medio ambiente y, al fin y al cabo, una actitud.

 

La prevención es uno de los aspectos más serios dentro de una empresa. Una máxima que debe prevalecer desde la Dirección hasta la última unidad laboral de una compañía. En ese sentido, la revista Ejecutivos ha reconocido el esfuerzo realizado por Sando en los últimos treinta y cinco años en prevención de riesgos laborales y le ha entregado el premio a la Mejor Empresa en este sentido.

 La revista ha valorado su actitud en RSC: “Consciente de su Responsabilidad Social Corporativa, quiere seguir aportando todos los recursos que permitan la mejora permanente de la acción preventiva, con el fin de elevar el nivel de protección, la seguridad y la salud de todos sus empleados y colaboradores”.

 

Sando ha sido galardonada en varias ocasiones por sus políticas en prevención. En 2009 le entregaron a Fundación Sando el Premio Prever 2008, concedido por el Consejo General de Relaciones Industriales y Ciencias del Trabajo. Asimismo, la Unión Europea le concedió en 2001 el premio SAFE a la labor en favor de la implantación de la normativa comunitaria y nacional de seguridad e higiene en la empresa.

 Aunque no hay que olvidar que este premio es sólo un paso hacia la siniestralidad cero, nunca una meta.

Nos ha gustado mucho un artículo que leímos en la Gaceta Médica (“La RSC se afianza en los hospitales españoles, aunque falta tomar conciencia de su papel como actores sociales”) sobre la sanidad responsable, ya que la responsabilidad social siempre ha sido parte intrínseca en el servicio que ofrecen los profesionales médicos a los pacientes, precisamente por ser uno de los sectores más concienciados con el bienestar.

Además, esta responsabilidad engloba a todo el conjunto que forma parte de un complejo hospitalario, en la que desde los celadores a los médicos y demás personal que prestan servicio están implicados. Su bienestar y educación social repercute en la calidad de su trato con las personas y las instalaciones, dando como resultado final un compromiso por parte de todos que ayuda a la mayor eficiencia y aprovechamiento de recursos.

Y para nuestra grata sorpresa, encontramos más post y artículos sobre el tema. Esta vez orientado a la comunicación 2.0.

¿Cómo afecta la Web 2.0 al uso responsable de medicamentos? En El Rincón de Sísifo podéis leer el balance de la conferencia Salud 2.0. Nuevas herramientas aplicadas a la salud.  “Actualmente, el uso adecuado de los medicamentos va mucho más allá de la mera selección de fármacos y su categorización”; “Todos los profesionales sanitarios somos gestores (trabajadores) del conocimiento, teniendo en cuenta que resolvemos (o prevenimos) problemas (de salud) mediante la creación, difusión o aplicación de información/conocimiento”. Concienciados de esto, el despliegue y alcance comunicativo que permite Internet hace posible crear una cultura sanitaria, importante para todos.

 

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Esta semana hemos hecho una encuesta con la pregunta: “¿En qué ámbito de la empresa crees que es más importante la práctica de la Responsabilidad Social Corporativa?”. Los resultados de la participación han sido notables y esclarecedores.

Con un 65,28% de los votos, parece estar bastante claro que los empleados deben ser la principal preocupación para las empresas en materia de Responsabilidad Social, seguidos con bastante diferencia por el medio ambiente (18,06%). En última posición han quedado clientes (11,11%) y proveedores (5,56%) respectivamente. Las conclusiones, podrían parecer lógicas en primera instancia pero hagamos una lectura más profunda.

Para empezar, estamos en una época difícil, no solo para los ciudadanos sino también  para los empresarios. El hecho de que las personas deban ser la principal preocupación en una compañía es un claro reflejo de ello. Podríamos interpretar este resultado muy positivamente por diversas razones. La principal, porque se va clarificando el concepto de Responsabilidad Social entre la población, dejando entrever que sus ámbitos de aplicación no se deben concentrar solamente en la sostenibilidad y las acciones sin ánimo de lucro. La RSC es mucho más. Si somos más responsables con los conceptos de igualdad, conciliación o incluso fomento de un mejor ambiente laboral nuestros empleados percibirán estas buenas prácticas como un esfuerzo por hacer de la empresa un lugar mejor y actuarán en consecuencia. Además, según los datos de la encuesta, el medio ambiente es otro tema candente que merece un trato especial, interpretándose que la sociedad vive concienciada de la necesidad de un cambio y que de ese cambio deben participar también las compañías.

Desde Fundación Sando valoramos muy positivamente estos resultados y  pensamos que el respeto y cuidado del medio ambiente  puede –y debe ir asociado tanto a la filosofía de recursos humanos como a las relaciones con clientes y proveedores. Todos los grupos de interés merecen recibir un trato responsable.